Sufren viacrucis tras morir su familiar infectada de VIH
Pasa su cuerpo más de 30 horas en hospital
Mónica Archundia
El Universal
Viernes 02 de junio de 2006
Ejerció el sexoservicio en bares de Garibaldi durante 28 años, y en el camino, Adela
Rosalinda Guevara Ramírez se contagió de sida. La mujer, que en noviembre contó a EL UNIVERSAL su historia, falleció este
miércoles en el Hospital General Gustavo Baz, perteneciente al Instituto de Salud del estado de México.
Su cuerpo pasó más de 30 horas en el nosocomio, situado en Nezahualcóyotl, porque la
familia no lograba reunir los mil 500 pesos que pedía el personal para entregárselo, a pesar de que a su ingreso el estudio
socioeconómico la exentó de pago, dijeron hijos y nueras.
Sin embargo, Arturo Real, asistente de la dirección en el turno vespertino, rechazó lo
anterior y precisó que Adela murió a las 15:40 horas del miércoles y permaneció casi 24 horas en el hospital, porque la familia
no entregó la información solicitada a tiempo, y realizó el pago de mil 97 pesos por 40 días de internamiento hasta las dos
de la tarde de este jueves.
El galeno, quien afirmó que durante su estancia en la unidad hospitalaria Adela estuvo
prácticamente abandonada por la familia, explicó que no se puede exentar de pago a los usuarios, y que de la cuenta inicial
-de siete mil 960 pesos- se cobró únicamente mil 97 pesos.
La asociación civil Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez, donde Rosalinda
recibió ayuda, asumió el adeudo. Ya en la carroza, sus familiares no pudieron acompañar el cuerpo porque el personal -dijeron-
lo impidió.
Al llegar al panteón San Isidro, según Arlene Palestina, de Brigada Callejera, el director
del lugar, José Cruz Picaso, rechazó proporcionar el embalsamamiento, entierro y realizar el trámite, para pasar el cuerpo
del estado de México, a un panteón del DF sin costo alguno, a pesar del compromiso asumido por el director general de Jurídico
y Gobierno de la delegación Azcapotzalco, Antonio Padierna Luna.
No obstante, por la tarde, la delegación informó que el traslado del cuerpo, embalsamamiento,
velatorio y entierro correrían a su cargo.
Ayer por la noche, los amigos y familiares de Adela, quien llegó a los 50 años con 20
kilos de peso, se reunieron para velar a la mujer.