Como en la primera etapa de su campaña, Felipe Calderón se concentró en atacar a Andrés Manuel López Obrador. En su incursión por el Distrito Federal (DF) llamó a su contrincante "el pentapichichi", porque como jefe de Gobierno ganó cinco campeonatos en deuda, corrupción, desempleo, inseguridad y peor desempeño económico.

En la recta final de la campaña en el DF, bastión perredista, los ánimos se exacerbaron cuando aparecieron cartulinas de crítica a Diego Zavala, el llamado cuñado incómodo de Calderón. En Azcapotzalco, dos personas que portaban pancartas en contra del candidato panista fueron jaloneadas; uno era un hombre de 62 años que fue tirado al piso.

Aun en Benito Juárez, corazón del panismo en esta ciudad, también hubo muestras de encono. Iñigo Martínez, candidato perredista, lanzó algunos gritos contra el panista y fue sacado a empellones en medio de insultos. "¡Homosexual!", "¡Eres una mierda!", "¡Eres una porquería!", le gritaban.

Fue un día de contrastes. El abanderado panista acudió a una comida en Cuajimalpa a la que asistieron lo mismo habitantes de colonias populares y comunidades rurales que vecinos de Las Lomas -estos últimos, colocados más cerca del abanderado-, y por la noche recaudó 4 millones de pesos en una cena con empresarios y militantes.

El panista continuó con su estrategia de rodearse de figuras públicas. Esta vez aparecieron a su lado Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, y su esposa Florinda Meza, así como integrantes del Escuadrón 201 y los luchadores La Parquita y Sultán Norte.

Desde el inicio de su gira, en la plaza de la delegación Azcapotzalco hubo momentos de tensión. Aunque la gente llamaba a la cordura y pedía no caer en provocaciones, en otro sector exaltados militantes se lanzaron contra Rafael Reyes, de la red ciudadana Política digna de AMLO, quien mostraba otra cartulina con la frase: "Calderón, fanático, mentiroso, autoritario".

Entre varios jóvenes tiraron al hombre de 62 años y después le arrebataron el cartel. "¡Viejito, huevón!", "¡ponte a trabajar!, "¡pendejo!", exclamaban.

No quiero empleo, quiero ser tu cuñado

Aunque desde el sábado quiso finiquitar el asunto del presunto tráfico de influencias de Diego Zavala, en todos sus actos se quejó de las "calumnias".

En un puente peatonal de la entrada a la delegación Cuajimalpa había tres jóvenes con pancartas contra él: "No quiero empleo, quiero ser tu cuñado", "Calderón, estamos en contra de tus mentiras", y otro que decía: "Soy el señor de las manos limpias y gobernaré con mano firme; soy un retrógada misógino".

Como los panistas no pudieron hacer la comida en la explanada delegacional -había otro acto-, cientos de personas acarredas en autobuses terminaron en un terreno de la arrendadora Segura, que vende maquinaria pesada y ha organizado actividades para Marta Sahagún, esposa del presidente Vicente Fox.

Síganme los buenos

Si los panistas quisieron demostrar músculo, en Benito Juárez no lo consiguieron. En el Parque de los Venados reunieron a unas 600 personas y los propios operadores comentaban que el acto estaba "flojo", aunque muy prendido.

Lo cierto es que los ánimos estaban desbordados en este "valladar del panismo" -como lo llamó el candidato Manuel Minjares-. Alguien llevaba una camiseta con la frase: "Confías en el Peje. Ni madres..."

Chespirito llamó a votar por el panista, lo que levantó el ánimo. "Chapulín, Chapulín", gritaban, y luego otros exclamaban: "¿Quien podrá defendernos? ¡Calderón, Calderón!"

La actriz Florinda Meza llevó más allá su arenga y preguntaba a la concurrencia: "¿Quieren que el país se convierta en un tianguis, que vuelva la corrupción que hemos vivido en esta ciudad?"

También trajo a colación el asunto de Diego Zavala. Recordó como en el debate López Obrador destapó este escándalo, y les advirtió que así como el perredista atacó a un "ciudadano común", puede hacerlo con otros. "No quiero seguir secuestrada por el PRD".

Calderón cerró el mitin con una frase del Chapulín Colorado: "Síganme los buenos", y prometió que tomará el control de la policía capitalina.

Por la noche, acudió a una cena de recaudación en el Casino del Bosque, a la que asistieron, entre otros empresarios, Roberto Elizundia de Fuller, Angel Lozada, del grupo Gigante.